Calidad de forraje y equilibrio económico en vacas lecheras en México

Martin J. Traxler, Ph.D.

El costo de los ingredientes, incluyendo los forrajes, ha aumentado significativamente desde 2020 y se espera que siga siendo alto en el futuro previsible.  Hay varias razones para estos aumentos, como el conflicto entre Ucrania y Rusia, las exportaciones de alfalfa a los Estados Unidos, Medio Oriente y Asia, la disponibilidad de agua y el cambio climático, entre otros.  El precio promedio en septiembre de 2022 de la alfalfa en los Estados Unidos alcanzó un récord de $277/tonelada, más de $100 más que solo 2 años antes.  El forraje es una parte integral de las raciones de las vacas y la calidad es clave para la salud del rumen, el potencial de ingesta y la calidad de la leche.  La alimentación de una mayor proporción de concentrado no puede compensar por la mala calidad del forraje.

La producción de forraje de buena calidad depende de muchos factores, algunos de los cuales el productor no puede o tiene poco control (condiciones de crecimiento), algún control (proporción de hojas o grano a tallo a través de la selección híbrida y el momento de la cosecha, la digestibilidad, el contenido de nutrientes y el rendimiento relacionados con la fertilidad del suelo y el momento de la cosecha).  Las pérdidas de cosecha también se pueden controlar con un manejo adecuado de la cosecha y el almacenamiento.

Un análisis de varios miles de muestras de maíz fresco y henos de alfalfa y granos pequeños entre 2018 y 2022 demuestra tendencias similares, pero relaciones diferentes al comparar diferentes medidas de calidad con materia seca o contenido fibra de detergente neutro.  Para aprovechar la calidad del forraje (buena o mala) se debe emplear un análisis de forraje de rutina para que se puedan hacer los ajustes adecuados a las raciones de los grupos de vacas.  Esto es particularmente importante cuando hay un cambio en la fuente de forraje.  Los análisis de forraje también permiten hacer coincidir la calidad del forraje con el nivel de producción o la etapa de crecimiento de los reemplazos.  El monitoreo de la materia seca de ensilaje facilitará el manejo de inventario y controlará el costo de alimentación.